El 70º aniversario del Unión Club
Ceares deparó una de las sorpresas musicales del verano gijonés.
La cancha cubierta del colegio Los Pericones fue el lugar elegido
para albergar el Ciares Rock Fest, en el que actuaron Peralta,
Lagartija Nick, Ana Curra y Dixebra.
El persistente orbayu no empañó la
cita. Para ser el primer año, el festival tuvo una espectacular
acogida, con un público hambriento de rock y un cartel variado y
para todos los gustos.
Con una entrada bastante asequible (15
euros en taquilla) el Ciares Rock Fest es una clara muestra de que la
calidad musical no está reñida con el precio.
Un factor a tener en cuenta cuando
acudes a un festival son los precios de las consumiciones en las
barras. En el caso del Ciares Rock Fest, por poner un ejemplo, un
litro de cerveza costaba 5 euros. Un precio más que aceptable. Como detalle simpático, en la
barra no aceptaban euros, sino “bertos”. Cada “berto”
equivalía a un euro y debe su nombre al presidente del Unión Club
Ceares.
El recinto también disponía de una
zona para comprar comida. Fajitas, hamburguesas, patatas fritas y
hasta costillas a la barbacoa eran algunos de los productos que se
podían adquirir si atacaba el hambre.
Pero vayamos al tema musical. Los
primeros en actuar fueron los asturianos Peralta. La banda, formada
por cuatro experimentados músicos de formaciones como Los Buges,
Real McCoyson, The Crépitos, Bubblegum o La Ruta fueron los
encargados de caldear el ambiente con canciones como la psicodélica
Rollercoaster, cuyo videoclip podéis ver en este enlace.
Desgraciadamente, se me olvidó
sacarles una foto mientras tocaban en el festival pero, para
compensar, aquí os dejo otro enlace a uno de los temas que más me
gustó.
De Peralta cabe destacar la habilidad
de Pibli a la batería, sin desmerecer al resto de la banda. Suenan
bien y fijo que hicieron las delicias de los amantes del rock
americano de los sesenta y setenta. Sus variadas influencias se
reflejan en un sonido ecléctico y perfecto para empezar la noche.
El siguiente grupo en actuar fue
Lagartija Nick. Los granadinos, capitaneados por el incombustible
Antonio Arias, ofrecieron un show vibrante en el que la distorsión
guitarrera fue la protagonista. Pero también hubo tiempo para que
nos deleitaran con algún tema de su disco “Omega”, una de las
propuestas más innovadoras en la que, junto a Enrique Morente,
supieron aunar el rock alternativo con el flamenco más jondo y que
cumple ya 20 años.
Pese a no conocer su trayectoria en
profundidad, he de decir que los Lagartija Nick me sorprendieron
gratamente. Nada que ver en actitud con otras bandas encuadradas
dentro del indie patrio. En especial, me gustaron temas como “Esa extraña inercia” o “Nuevo Harlem”.
Además de Antonio Arias, pudimos ver a
Juan Codorniú y Miguel Ángel Rodríguez, los dos guitarras
originales de Lagartija Nick. Como anécdota a reseñar, el batería
debutaba ese día. Un hecho que no se notó en absoluto. Aquí podéis ver un vídeo de su
actuación en el Ciares Rock. Podéis ver más vídeos de esa noche, en el canal de YouTube de Ernesto Iglesias.
Tras el despliegue sonoro de la banda
granadina, quedaba el plato fuerte de la noche: Ana Curra presentando
“El acto”. La ex integrante de Parálisis Permanente, Alaska y
los Pegamoides y Seres Vacíos ofreció todo un aquelarre. Respaldada
por Rafa Le Doc, a la batería; César Scappa y Jose Battaglio, a las
guitarras y el inefable Manolo Uvi al bajo, Ana Curra desató la
catarsis desgranando, uno a uno, todas las canciones del único LP de
Parálisis Permanente.
Bowie estuvo presente en “Heroes”,
una de las versiones más agradecidas, pero también Iggy Pop con
“Quiero ser tu perro”. Tampoco pudo faltar un recuerdo a Eduardo
Benavente, fundador con Ana Curra de Parálisis Permanente y uno de
los músicos más interesantes que han dado los 80, pese a lo breve
de su trayectoria.
Otra de las sorpresas de la noche fue
la colaboración de Dogo, de Dogo y los Mercenarios. El frontman
sevillano, voz de himnos de culto como “El hombre burbuja”
acompañó a Ana Curra, al igual que los Lagartija Nick en los
últimos coletazos del concierto.
La banda ejecutó con crudeza y
contundencia todos los temas de Parálisis Permanente, con una Ana
Curra en plena forma, sacando la fusta, arrastrándose por el suelo y
demostrando que aquellas canciones de hace más de treinta años
siguen más que vigentes.
“Autosuficiencia”, “Nacidos para
dominar” o “Quiero ser santa” fueron algunos de los temas que
más entusiasmaron a un público entregado al Unión Club Ceares y al
rock a partes iguales.
¿Y qué mejor manera de cerrar el
festival que con una banda como Dixebra? Los avilesinos desplegaron
su habitual arsenal sonoro, plagado de himnos coreados en más de una
folixa. “Yo quiero ser gaiteru”, “Nun llores”, “Merucu
xusticieru” o “Mañana Fría” no faltaron en un repertorio en
el que tienen cabida la gaita, el reggae, el ska o el punk.
Xune Elipe, la voz del grupo, mencionó
al Avilés Stadium, un proyecto que sigue el ejemplo de clubes como
el Unión Club Ceares en cuanto a autogestión e implicación de
socios y simpatizantes. Porque cabe recordar que, además del
festival del rock, el Ceares organizaba el III Alcuentru de Fútbol
Popular, en el cual participaron representantes de clubes de diversos
puntos de la Península.
En definitiva y, pese al orbayu, el
Ciares Rock dejó un buen sabor de boca. En cuestiones técnicas, el
sonido fue más que correcto, el público respondió y los grupos no
defraudaron.
Y no me gustaría terminar esta
crónica sin mencionar a toda aquella gente que, de manera altruista
se pega su curro para que clubes y festivales como este sean
posibles.
¡PUXA CIARES!
¡PUXA'L ROCK!...
¡Y ODIO ETERNO AL FÚTBOL MODERNO!