martes, 2 de agosto de 2016

Ciares Rock Fest

 El 70º aniversario del Unión Club Ceares deparó una de las sorpresas musicales del verano gijonés. La cancha cubierta del colegio Los Pericones fue el lugar elegido para albergar el Ciares Rock Fest, en el que actuaron Peralta, Lagartija Nick, Ana Curra y Dixebra.


El persistente orbayu no empañó la cita. Para ser el primer año, el festival tuvo una espectacular acogida, con un público hambriento de rock y un cartel variado y para todos los gustos.
Con una entrada bastante asequible (15 euros en taquilla) el Ciares Rock Fest es una clara muestra de que la calidad musical no está reñida con el precio.

Un factor a tener en cuenta cuando acudes a un festival son los precios de las consumiciones en las barras. En el caso del Ciares Rock Fest, por poner un ejemplo, un litro de cerveza costaba 5 euros. Un precio más que aceptable. Como detalle simpático, en la barra no aceptaban euros, sino “bertos”. Cada “berto” equivalía a un euro y debe su nombre al presidente del Unión Club Ceares.

El recinto también disponía de una zona para comprar comida. Fajitas, hamburguesas, patatas fritas y hasta costillas a la barbacoa eran algunos de los productos que se podían adquirir si atacaba el hambre.
Pero vayamos al tema musical. Los primeros en actuar fueron los asturianos Peralta. La banda, formada por cuatro experimentados músicos de formaciones como Los Buges, Real McCoyson, The Crépitos, Bubblegum o La Ruta fueron los encargados de caldear el ambiente con canciones como la psicodélica Rollercoaster, cuyo videoclip podéis ver en este enlace.
Desgraciadamente, se me olvidó sacarles una foto mientras tocaban en el festival pero, para compensar, aquí os dejo otro enlace a uno de los temas que más me gustó.

De Peralta cabe destacar la habilidad de Pibli a la batería, sin desmerecer al resto de la banda. Suenan bien y fijo que hicieron las delicias de los amantes del rock americano de los sesenta y setenta. Sus variadas influencias se reflejan en un sonido ecléctico y perfecto para empezar la noche.
El siguiente grupo en actuar fue Lagartija Nick. Los granadinos, capitaneados por el incombustible Antonio Arias, ofrecieron un show vibrante en el que la distorsión guitarrera fue la protagonista. Pero también hubo tiempo para que nos deleitaran con algún tema de su disco “Omega”, una de las propuestas más innovadoras en la que, junto a Enrique Morente, supieron aunar el rock alternativo con el flamenco más jondo y que cumple ya 20 años.




Pese a no conocer su trayectoria en profundidad, he de decir que los Lagartija Nick me sorprendieron gratamente. Nada que ver en actitud con otras bandas encuadradas dentro del indie patrio. En especial, me gustaron temas como “Esa extraña inercia” o “Nuevo Harlem”.


Además de Antonio Arias, pudimos ver a Juan Codorniú y Miguel Ángel Rodríguez, los dos guitarras originales de Lagartija Nick. Como anécdota a reseñar, el batería debutaba ese día. Un hecho que no se notó en absoluto. Aquí podéis ver un vídeo  de su actuación en el Ciares Rock. Podéis ver más vídeos de esa noche, en el canal de YouTube de Ernesto Iglesias.

Tras el despliegue sonoro de la banda granadina, quedaba el plato fuerte de la noche: Ana Curra presentando “El acto”. La ex integrante de Parálisis Permanente, Alaska y los Pegamoides y Seres Vacíos ofreció todo un aquelarre. Respaldada por Rafa Le Doc, a la batería; César Scappa y Jose Battaglio, a las guitarras y el inefable Manolo Uvi al bajo, Ana Curra desató la catarsis desgranando, uno a uno, todas las canciones del único LP de Parálisis Permanente.


Bowie estuvo presente en “Heroes”, una de las versiones más agradecidas, pero también Iggy Pop con “Quiero ser tu perro”. Tampoco pudo faltar un recuerdo a Eduardo Benavente, fundador con Ana Curra de Parálisis Permanente y uno de los músicos más interesantes que han dado los 80, pese a lo breve de su trayectoria.
Otra de las sorpresas de la noche fue la colaboración de Dogo, de Dogo y los Mercenarios. El frontman sevillano, voz de himnos de culto como “El hombre burbuja” acompañó a Ana Curra, al igual que los Lagartija Nick en los últimos coletazos del concierto.






La banda ejecutó con crudeza y contundencia todos los temas de Parálisis Permanente, con una Ana Curra en plena forma, sacando la fusta, arrastrándose por el suelo y demostrando que aquellas canciones de hace más de treinta años siguen más que vigentes.
“Autosuficiencia”, “Nacidos para dominar” o “Quiero ser santa” fueron algunos de los temas que más entusiasmaron a un público entregado al Unión Club Ceares y al rock a partes iguales.

¿Y qué mejor manera de cerrar el festival que con una banda como Dixebra? Los avilesinos desplegaron su habitual arsenal sonoro, plagado de himnos coreados en más de una folixa. “Yo quiero ser gaiteru”, “Nun llores”, “Merucu xusticieru” o “Mañana Fría” no faltaron en un repertorio en el que tienen cabida la gaita, el reggae, el ska o el punk.





Xune Elipe, la voz del grupo, mencionó al Avilés Stadium, un proyecto que sigue el ejemplo de clubes como el Unión Club Ceares en cuanto a autogestión e implicación de socios y simpatizantes. Porque cabe recordar que, además del festival del rock, el Ceares organizaba el III Alcuentru de Fútbol Popular, en el cual participaron representantes de clubes de diversos puntos de la Península.

En definitiva y, pese al orbayu, el Ciares Rock dejó un buen sabor de boca. En cuestiones técnicas, el sonido fue más que correcto, el público respondió y los grupos no defraudaron.
Y no me gustaría terminar esta crónica sin mencionar a toda aquella gente que, de manera altruista se pega su curro para que clubes y festivales como este sean posibles.
¡PUXA CIARES!
¡PUXA'L ROCK!...
¡Y ODIO ETERNO AL FÚTBOL MODERNO!